El padre Donald Staib conducía un carrito de golf. No era golfista, pero sí un ávido seguidor de los Monarchs, los estudiantes-atletas de St. Mary Magdalene, donde fue párroco durante 23 años. Utilizaba el transporte por el campus para aprovechar al máximo su tiempo, sirviendo a la parroquia y a la escuela.
Claire Curliss era una de esas estudiantes. También es el tipo de persona que aprovecha su tiempo al máximo. Asistió a St. Mary Magdalene en la escuela primaria y secundaria como deportista de atletismo. Ahora, en su último año en el instituto Cardinal Gibbons, también es Girl Scout, acomodadora voluntaria en St. Mary Magdalene y líder escolar en grupos como el Club de Francés, el Club de Economía y los Embajadores de Admisiones.
Claire, de 17 años, también es escritora, pero quizá editora sería la palabra más adecuada.
Durante más de dos años, trabajó en un libro centrado en el padre Staib, que aparte de haber sido su párroco durante 13 años, también fue nombrado monseñor en 2020.
Todo se hizo para honrar al sacerdote del carrito de golf que ella recordaba, los campos de atletismo, las aulas y el ambón de la iglesia, donde compartía homilías durante la Misa. Pero sus palabras no se quedaban dentro del santuario. Iban con ella y su familia a su coche, donde a menudo hablaban de lo que el padre Staib tenía que decir.
“Eso se me quedó grabado”, dijo Claire. “Siempre nos relataba los sermones o hablaba de sus experiencias, lo que era muy agradable de escuchar. [Cuando era una joven estudiante] recuerdo estar sentada en el suelo mientras él pasaba y hablaba”.
El proyecto del libro, que incluye 70 homilías, fue el resultado de varias cosas que confluyeron. Una de ellas fue la pandemia, cuando el padre Staib se retiró del ministerio sacerdotal activo. Él fundó la iglesia y escuela a las que ella pertenecía, y el cambio la impactó. Otra pieza fue su confirmación. Un tercer impulso fue el Premio de Oro de las Girl Scouts, en el que se reta a las niñas a realizar un proyecto significativo para su comunidad.
“Sentí que nuestra comunidad se beneficiaría de sus homilías. Empecé a centrarme en cómo incorporarlas al programa de formación en la fe y proporcionar otra estructura [para la preparación de la confirmación]. Así es como surgió todo”, dijo.
Junto con su padre, Andy, Claire fue a comer con monseñor Staib para hablar del proyecto del premio, que es el máximo galardón de las Girl Scouts, y de sus homilías.
Estaba familiarizado con la familia Curliss, ya que la madre de Claire, Nikki, es consejera en la escuela, y su padre era un reportero de investigación con el que Monseñor a menudo disfrutaba hablando de trabajo.
Monseñor Staib compartió papeles que contenían homilías que había escrito desde 1980.
“Eso fue posible porque él tenía sus copias”, dijo. “Las primeras estaban escritas a mano... no fue coherente en su forma de llevar los registros hasta los años ochenta y noventa. Luego se mecanografiaron. Además, tenía notas en los márgenes y subrayaba ciertas palabras para darles énfasis”.
En el camino, Claire y monseñor discutieron si el proyecto debía ser digital y en línea o en papel en un libro. Ella acudía a él para pedirle aclaraciones. Claire leyó su taquigrafía y tomó algunas decisiones de redacción para que el texto fluyera en frases completas.
Nikki recordó un Verano en el que Claire se encargó de leer la mayor parte de las homilías en su esfuerzo por reducir de las 1.200 que disponía a unas 70 que irían en el libro.
“Entre las vacaciones y campamentos de verano, la ayudé a pensar en ello. En plan ‘Claire, ¿Cuántas son? ¿En cuántas semanas puedes hacerlo realmente? ¿Cuántas al día?’ Y ella sabía que tenía que dividirlo en tantas al día”, dijo Nikki.
Claire lo redujo a unas 10 al día. Sólo seleccionó las homilías que pronunció mientras estuvo en St. Mary Magdalene. “Eso me ayudó un poco”, se rio. “Sólo fueron 20 años”.
Organizó las homilías según el calendario litúrgico. También escogió homilías relevantes para el programa de formación en la fe, la vida de monseñor y la vida de su iglesia. Encontró muchas homilías que se centraban en sus viajes y su servicio a los refugiados vietnamitas.
“Cuando estaba leyendo, me preguntaba si éste podría ser otro proyecto, recopilando la historia de él en Vietnam y toda la gente que ha conocido”, dijo. “Hay muchas otras formas en las que alguien podría tener un enfoque diferente. Hay muchas opciones”.
Para ella, la homilía más memorable fue también humorística y, mientras leía la copia que le proporcionó, se acordó de él diciéndola en Misa.
“Estaba hablando de la muerte y de lo que ocurre después de la muerte”, dijo. “Eso es algo bastante común que la gente quiere saber ... estaba hablando de sus amigos sacerdotes y de cómo decían que cuando murieran intentarían comunicarse [o enviar una señal], y él dijo: ‘Pero aún no he sabido nada de ellos’ o algo así”.
Las homilías recopiladas fueron todas pronunciadas durante la Misa del sábado por la tarde o del domingo.
Había una excepción en el libro, y es lo que se conocía como la “homilía del tren” entre los padres y alumnus del colegio. Eran unas palabras que pronunciaba cada año durante la graduación del 8º curso, en las que comparaba la vida con los viajes en tren, en los que la gente sube y baja.
“Había un sermón que los padres me pedían que predicara cada año en la graduación. Me decían: ‘Sólo quiero oírlo otra vez’. Pero no creo que a los niños les importara mucho”, se rio monseñor. “Era el favorito de los padres”.
Era un sermón del que no tenía copia para dárselo a Claire, pero lo solucionaron. Y aparece en el epílogo del libro.
“Le pregunté: ‘¿Hay alguna forma de conseguir esto? Esto es muy importante’. Y me lo contó lo mejor que pudo”, dijo Claire.
Claire sabía que el libro debía tener una homilía sobre Jonás, cuya estatua se encuentra fuera del edificio de la iglesia y fue donada en 2020 por la parroquia, en honor de monseñor Staib.
“Jonás es muy especial para él”, dijo. “Tenía varias [homilías] sobre Jonás que pronunciaba en diferentes domingos... Me aseguré de incluir una de ellas”.
Una vez que el libro estuvo listo, se lo entregó a él antes de una Misa. “Fue realmente especial”, dijo ella. “Estaba tan asombrado, pero a la vez humilde al respecto. Uno de sus amigos sacerdotes estaba allí y dijo: ‘Tienes que ver esto’”.
Esa primera edición también se proporcionó a los líderes de formación religiosa. Formaba parte del Premio de Oro de las Girl Scouts, que Claire recibió en agosto de 2024. Dijo que el libro no era público, lo que forma parte de las especificaciones del premio; además, que el Proyecto es para la comunidad y no para la venta. Tenía una guía de discusión sobre la formación en la fe en la parte de atrás y notas dirigidas a los candidatos adolescentes a la confirmación.
Mientras hablaba del proyecto, la gente empezó a preguntar cuándo podría conseguir un ejemplar. Así nació la segunda edición.
“Me di cuenta de que tal vez debería... La segunda edición no tiene la guía de discusión, y tiene un editor diferente. He cambiado algunas cosas en la introducción. Los sermons en sí son los mismos, pero el contexto que los rodea es diferente”.
Una cosa que es igual, dijo Nikki, es el estilo de monseñor.
“Cuando lees estos sermones, puedes oír hablar al padre Staib. La forma en que escribió es como él habla... aunque hace años que no está aquí en St. Mary Magdalene, si conoces al padre Staib y lees esto, puedes oírle. Se lo dije a él”, dijo.
Por su parte, monseñor Staib sigue maravillado con todo el proyecto.
“Fue mucho trabajo”, dijo. “Es decir, tuvo que volver a escribirlos. Creo que fueron más de tres años los que trabajó en ello... Dios mío. Cuando me di cuenta de que estaba trabajando en un libro, fue asombroso. Nunca había escrito un libro en mi vida. Nunca pensé que tuviera la capacidad de escribir un libro, y sigo sin tenerla. Para mí es impresionante que lo haya hecho”.
Envió copias a su familia y dijo que estaban asombrados. Todo el proceso y el hecho de que el libro exista ha sido entretenido para el sacerdote, que dijo que a menudo le quitaban puntos de sus trabajos escolares en el seminario por deletrear palabras incorrectamente.
El libro Our Faith, A Collection of Sermons [Nuestra fe, una colección de sermones], de monseñor Donald F. Staib, se puso recientemente a la venta en Amazon. La semana de su debut fue una de las principales novedades en la categoría de sermons cristianos.
Claire habló del Proyecto durante la Misa del 5 de octubre de 2024.
“Recientemente complete un proyecto de Girl Scouts centrado en preservar las palabras y la sabiduría de monseñor Staib”, dijo. “Los sermones que elegí para este libro tenían un propósito... Mi esperanza con este Proyecto ha sido que los miembros actuales de nuestra parroquia -y los futuros- vean que es aquí, en la iglesia, donde nuestra fe cobra vida”.